El maletín del pensamiento

EN EL CARAJO, UNA DISTOPÍA SOCIAL

Por: Alejandro Mendoza

«El intento de cambiar los acontecimientos en la búsqueda de un mundo feliz será siempre vano. Aparte de que no podremos nunca alterarlos porque pertenece a una cadena de causas regidas por una necesidad férrea. Los eventos son puramente exteriores y no afectan a la esencia de las cosas. Por mucho que intentemos aliviar los síntomas, la gangrena sigue estando ahí, y terminara por manifestarse en todo el hedor de su putrefacción. Al final, habrá que extirpar».

Arthur Schopenhauer.
David Mendoza

Han pasado más de 2 mil años de historia humana, donde está, ha construido su futuro día a día y de etapa en etapa. Si me preguntaran en cuál de estas épocas considero que todo se fue (aparentemente) al carajo, contestaría que fue justo en el siglo XIX. Ya saben, aquella época en la que surgió la segunda revolución industrial, prometiendo un desarrollo económico-social que, por obviedad, sedujo en masa a la humanidad y la cambio por completo. Sin embargo, me propongo hacer un pequeño, genéricoy simplón análisis al respecto, porque si somos honestos y comparamos el tipo de sistemas sociales que regían desde la antigüedad, haciendo hincapié, en que prácticamente no importa con cual periodo o las culturas alrededor del mundo con las que se quiera comparar y debatir a grandes rasgos o de forma más específica; la verdad es que es muy probable que no encontremos tantas diferencias, sobre todo en cuanto a la esencia… pensémoslo literalmente y con simpleza: las evidentes diferencias de una época a otra son eso, evidentes. Sí, se hablaba, se pensaba, se vestía diferente etc.Lo hemos leído, nos lo han ensañado, y de alguna manera lo hemos comprobado con el sentido común que provee la experiencia a través del tiempo. Pero aquí lo que se intenta observar, eslo quepor una gran cantidad de razones se ha sesgado a través de los años. Tales como: los intereses político-económicos, empresariales e incluso delictivos entre muchos más; los cuales, a excepción de este últimopor su obviedad, enmuchas ocasiones ponen en duda el nivel de reflexión o la interiorización de conceptos moralistas, estéticos y más importantes aún, éticos.

Es decir que: prácticamente en cualquier momento histórico ha habido personas técnicamente superiores en cuanto a un poder social, sobre todo económico. Dueños o familias donde el apellido denota poder, incluso mundiale inmiscuidos en casi todo ámbito;yla mano obrera, la que ha sido más seducida por las promesas de una vida mejor, de un desarrollo de oportunidades, donde los modelos a seguir sonen su mayoría,un conjunto de estereotipos gestados en los círculos de poder, dentro de la estructura social, que fungen como iconos híper idealizados.

En pocas palabras, el que tiene el poder de hacerlo, pone el ritmo de las cosas y,en la actualidad: este ritmo presupone aspectos que a criterio de muchos son superficiales y en muchas ocasiones banales. De esta manera puedes tener el celular que está de moda,el cual adquirirás por medio de tiendas que te ofrecen esa gran oportunidad a pagos chiquitos durante determinado tiempo. Podrás portar un artículo que se te muestra constantemente en los medios de comunicación: que observamos en series de televisión, películas, en manos de artistas, políticos y otras luminarias que pueden llegar a cobrar de pequeñas a grandes fortunas; por lo cual, pagar por un celular de 15 a 20 mil pesos o más, es algo por encima de todo, realista. Versus, lo irreal de ganar salario mínimocon propina y perjudicar tus ingresos o peor aún, pensar que al tener el dinero tienes que consumir de esa manera, solo por seguir desprovisto, patrones aspiracionales degenerados por la industria que ya no promete nada, sino que te lo vende. Te vende la idea de que puedes ser como alguien, si luces como ese alguien, te vende la idea de desarrollo, incluso te vende la idea de la antaña promesa en sí misma ycondiciona positivamente esta conducta a través de un consumismo insano, gestado en los intereses de estos mismos círculosque, de hecho, no están excluidos del nocivo efecto en la capacidad de evaluación y en el desarrollo dela consciencia que esto puede llegar a implicar. En última instancia, transformanal propio ser humano en mercancía.Venden su información a las marcas que se gestionan a sí mismas en una dialéctica donde el consumidor, es consumidor debido a su participación entre la oferta y la demanda, no como consumidor; si no como artículo, que consume. Aquí me pregunto ¿Qué no es lo mismo que ha venido sucediendo desde el siglo XIX en cuanto el consumismo, porque en realidad este tipo de sistemas provienen de raíces aún más antiguas? Pero más apremiante aun,entonces ¿realmente se ha avanzado o solo se da por implícito que sí?

Ahora bien, mucho ojo aquí. En este texto no se pretende generalizar por agraviar, sino todo lo contrario; se generaliza para no agraviar, porque de una o de otra forma todos pertenecemos a este sistema por más marginales o progresistas que nos queramos considerar.

Todo lo anterior funge como un ejemplo básico delo que verdaderamente nos importa desmenuzar. A lo largo de estas mismas etapas de la humanidad, también ha habido individuos(pensadores), que han hablado respecto a la evolución humana. desde diferentes ángulos, métodos, perspectivas etc. Se han postulado una gran cantidad de conclusiones en el tema, las cuales, abarcan una gama excepcional de ideas e incluso teorías. Pero para fines prácticos: existen dos vertientes opuestas entre síque, de forma general, coloca a estos pensadores en un grupo o en otro. Por una parte, están quienes se inclinan a pensar que, en el constante desarrollo de la humanidad habrá un aprendizaje relativo al tiempo y trascendental sobre cada evento, es decir que: cada tanto abra uno varios eventos entrelazados en una época determinada, los cuales, generaran movimientos dentro de la psique humana. La personalidad, conductas, tendencias, emociones, percepciones; incluso su fisiología entre muchos otros aspectos, se verán afectadas sobre todo positivamente. De esta forma el ser humano se observa vulnerable a su entorno, lo que implicaque este,participa no solo pasivamente al ser afectadosi no también activamente, ya que toma partida al reaccionar de una forma u otra en cuanto a cada uno de estos eventos.

En pocas palabras: cada vez que pase algo, ese algo tendrá consecuencias a corto, largo o mediano plazo, y unas más notorias que otras. La cuestión es que en este grupo se considera que, a pesar de la existencia de eventos negativos en la historia humana tanto naturales como los que son consecuencia de su propia actividad; estos son necesarios para el desarrollo evolutivo de la misma, por lo cual, la humanidad siempre está encaminada hacia la posteridad casi utópica en cuanto a su nivel de consciencia, lo que impactaría todas sus dimensiones,alcanzando un estatus prácticamente de ensueño u optimo en su forma de vivir, en algún punto del futuro.

Por otra parte: el grupo opuesto argumenta que, de hecho, no todas las reacciones a estos estos eventos,sobre todo (negativos), son relativas al aprendizaje; si no que en realidad son  prueba de la inclinación que encamina a la humanidad hacia su autodestrucción, no sin antes manifestar,durante este camino, rasgos involutivos en las sociedades del mundo; los cuales, sin dudatienen un papel sumamente importante en el desarrollo de los futuros eventos que, no serán más queclaros ejemplos de que para la humanidad, antes de alcanzar una profunda consciencia rítmica de sí misma, unilateral o armoniosa; ejercerá su potencial autodestructivo.Si, cuestionándoselo en algunas ocasiones, incluso muchos individuos se manifestaran en movimientos sócales, habrá un gran aprendizaje tanto en las atrocidades como en las glorias de la historia humana e iconos mundiales que incidirán en la masa con intenciones benevolentes. Sin embargo, esto solo seguiría denotando una cantidad minoritaria de personas que entre todo lo que puede significar su ser, también fungen como agentes que promueven la conciencia, pero en los aspectos dominantes de nuestra raza, la consciencia es un concepto marginado por debajo de otros más “lucrativos” como son la economía, la política y la tecnología entre otros.

En el caso de la tecnología,es muy curioso observar como un gran número de personas le consideran como la prueba directa de la evolución humana, lo que no puede estar más lejos de la realidad, de hecho, hay quienes piensan que la humanidad ha sobre pasado sus propios límitesen cuanto el alcance del desarrollo tecnológico,no solo como uno de sus mayores logrossino también como el planteamiento de diversos dilemas filosóficos, entre los cuales emergen cuestionamientos como lo son ¿la consciencia humana es lo suficientemente consciente de sí misma como paraincursionar en el desarrollo de la IA (Inteligencia Artificial)? o ¿la conciencia humana está a la par en cuanto a la comprensión y asimilación de los avances tecnológicos?Estas cuestiones se refieren sencillamente a la posibilidad de que la tecnología, por más que fuera una inventiva propia del intelecto humano,ya le haya superado dejando a esta, al frente de la evolución humana y por detrás a la conciencia lo que,de alguna manera,actúa como indicativo de un desplazamiento progresivo de la conciencia humana que podría arrástrale a su extinción ycon un poco más de tiempo, ala extinción de lahumanidad en sí…

Claro todo esto suena bastante paranoico, pero Ojo, esto no implica que la tecnología destruirá a la conciencia humana, ni que será el artífice de la extinción, no, no necesariamente funciona así,además, paradójicamente desde esta perspectiva al ser humano le basta con existir para estos motivos… En realidad, el meollo del asunto es observar como por lo general, el humano tiende a dejar de lado el desarrollo de su conciencia, deja de lado la comprensión de la sabiduría y nutre aspectos de su vida que no constituyen más allá de un valor externo. Sí, es genial estudiar, tener familia, conseguir los recursos para llevar una vida económica adecuada a través de un trabajo o de una actividad monetaria, conseguir un patrimonio y tratar de garantizar una estabilidad social etc. Pero si esto equivale a dejar de lado el desarrollo de nuestra conciencia y sabiduría;que no nos extrañe que cada vez sea más palpable vivir la etapa de la historia humana donde la distopía,fuese cual fuese y de la que se ha hablado desde hace mucho tiempo y considerado casi como una mera ficción,sea una realidad vivencial justo aquí y ahora.

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